Futuro de la abeja negra canaria

Si algo caracteriza y otorga valor añadido a la ganadería de las Islas es la presencia de numerosas razas autóctonas de Canarias dentro de diferentes especies. Este tesoro genético, con un valor que supera el puramente económico y comercial, debe ser, ante todo y sobre todo, protegido y conservado para que no se pierda y esta es una de las tareas en las que pone más empeño esta Consejería..

"La Abeja Negra Canaria es sólo una de estas pequeñas joyas genéticas"

Presente en las Islas desde hace unos 200 mil años, esta raza de abeja ha logrado un nivel de adaptación al medio excelente y, por lo tanto, ofrece altos grados
de productividad y de mansedumbre, elementos ambos muy valiosos, ya que
las producciones de miel son el sustento del apicultor y la ausencia de agresividad
es un aspecto esencial en un territorio como Canarias, donde resulta muy
complicado habilitar explotaciones alejadas de los núcleos de población.
Sin embargo, estos valores han ido debilitándose en casi todas las islas a la
par que se iba difuminando la pureza de la Abeja Negra a causa de la progresiva
y creciente entrada de razas foráneas de abeja. Sin embargo, la isla de La
Palma, diferente siempre al resto en materia apícola por la ausencia de una
enfermedad como la varroa, ha conservado, precisamente por este motivo, la
Abeja Negra con un alto grado de pureza. El empeño de los apicultores palmeros
por preservar su isla de la entrada de esta enfermedad motivó un bajo índice
de importaciones de abejas de otras razas, lo que ha conservado, no sólo la
pureza de la raza local, sino también una abeja muy bien adaptada a su entorno,
limpia de enfermedades, muy mansa y altamente productiva.
Con estos elementos resultaba sencilla la elección de La Palma como núcleo
para comenzar a trabajar con un Programa de Recuperación y Selección que
en un par de años dejará esta Isla libre de híbridos y, en varios años más,
conseguirá una pureza y unas características lo más semejantes posible a la
abeja negra original.

Los buenos resultados obtenidos hasta la fecha, la colaboración y el interés
mostrado por los propios apicultores y las buenas perspectivas de futuro hacen
ahora que el objetivo a largo plazo sea extender esta reserva a todas las islas
y lograr que la Abeja Negra Canaria vuelva a reinar en el Archipiélago.