Los microgreens tiene su origen en el sur de california en la década de los 90, aunque es ahora cuando están ocupando un papel muy importante en muchas de las dietas más saludables.
Podemos referirnos a ellos también como microverdes, haciendo una traducción literal del inglés, y no son más que plántulas de legumbres o hierbas comestibles recolectadas para el consumo apenas un par de semanas después de haber brotado, es decir cuando apenas tiene un par de hojas verdaderas. Se utilizan en ensaladas y platos aportando un curioso aspecto a la comida. Las variedades básicas son rúcula, albahaca, remolacha, col o cilantro. Aunque ahora es posible encontrar cientos de variedades.
No deben confundirse con los sprouds o brotes, pues a diferencia de estos los microgreens tienen un sabor similar a la planta madura y además se cultivan en tierra.
microverdes en el mercado
Algunas fuentes indican que los micreogreens logran conservar más nutrientes y enzimas que la planta adulta. Sin embargo hasta el momento no he encontrado un estudio serio que lo certifique, y podría tratarse de un mito urbano. Las semillas tienen una pequeña cantidad de nutrientes pero no todos. Es decir que faltarían en las hojas los minerales tales como el hierro o zing, de vital importancia para nosotros, que la planta va absorbiendo del suelo a medida que crece. Resulta difícil creer que la misma planta joven tiene más nutrientes que en su fase adulta.
En cualquier caso los microgreens son una excelente complemento para ensaladas y comidas.Además de aportar sabores interesantes también da a los platos un aspecto envidiable, y no sólo eso, aunque no esté claro si son más nutritivas que las plantas maduras, lo cierto es que siguen siendo muy sanas, y además suelen venir en paquetes variados, con lo que al final constituyen una fuente importante de alimento. Yo ya he empezado a hacer mis propias variedades. ¡A ver que sale!
